Compromiso:
Implicación a la hora de desempeñar las tareas de forma responsable, profesional y positiva.
Responsabilidad:
Este valor es consecuencia del compromiso y nos muestra como un equipo humano plenamente identificado con los objetivos de la organización, con poca necesidad de control, lo que revierte en una organización con personas que pueden trabajar de forma autónoma y sin excesiva jerarquización.
Trabajo en equipo:
Con sus diferentes competencias: ayuda mutua, aceptación del liderazgo, comunicación fluida, planificación y organización en el equipo, derecho al error, es la consecuencia del Compromiso y la Responsabilidad, entendiendo el trabajo en equipo como un concepto esencial para la supervivencia de la organización.
Respeto:
El respeto se traduce en el valor que se da al ser humano que tiene derecho a participar, opinando y actuando, aportando su granito de arena a la mejora de la organización. Trabajar en una organización que fomenta el respeto mutuo representa un privilegio que todos debemos apreciar y fomentar.
Pasión:
La pasión es el motor que nos mueve. Solamente si trabajamos y actuamos con pasión, seremos excelentes en lo que hacemos. Queremos que nuestro trabajo diario demuestre pasión a través del esfuerzo por la Excelencia.
Eficiencia:
Un correcto aprovechamiento del tiempo y de los recursos existentes, garantizando, de esta manera, la consecución de los objetivos en tiempo óptimo, así como en la calidad que queremos aportar en todo momento a nuestro cliente.